martes, 21 de mayo de 2019

UN PARTIDO PARA LA INDEPENDENCIA DE CUBA

José Martí
Autor Roberto Fabelo


Cuando se produce la muerte de José Martí el 19 de mayo de 1895, la tragedia fue más allá de la desaparición personal del líder del movimiento independentista cubano de ese momento, porque devino en la frustración de un organismo popular movilizativo que tenía por objetivo, primero la independencia total de Cuba de cualquier potencia extranjera, España o los Estados Unidos y segundo y más importante alcanzar una República  inclusiva “Con todos y para el bien de todos”, como proclamara Martí  y apoyaron las bases.
 Para José Martí ahora no era solo la urgencia de la independencia de Cuba, sino impedir la anexión a los Estados Unidos y tratar de frenar las ambiciones hegemónicas de esa nación sobre América Latina, eso ya estaba claro para el Apóstol en el año 1891.
 Era un titán que llevaba solo sobre sus hombros tamaña responsabilidad en medio de intrigas, divisiones y personalismos, sin perder el orden de sus prioridades: Cuba y su libertad.
  En enero de 1892 José Martí se reúne con los dirigentes de la Convención Cubana, formada por Francisco Lamadriz, José Dolores Poyo y Fernando Figueredo y les presenta el borrador de las Bases del Partido Revolucionario Cubano.
 Esas Bases y los Estatutos serán discutidas el 5 de enero en una reunión efectuada en Nueva York y en la que están presente los clubes de la ciudad y representantes de los clubes de Tampa y Cayo Hueso. Se aprueban las bases y los estatutos y se crea la Comisión Recomendadora de los documentos que preside el propio José Martí.
Se inicia un proceso de discusión y aprobación de los documentos del PRC en los clubes patrióticos de base que involucra a todos los que de una forma u otra anhelaban la independencia de Cuba y Puerto Rico.
 Las Bases del Partido proclaman que el objetivo primero del mismo era lograr la independencia de Cuba y fomentar y auxiliar la de Puerto Rico.
 El ordenamiento dentro de una guerra generosa y breve, encaminada a asegurar en la paz y el trabajo, la felicidad de los habitantes de la isla.
 Unir a todos los revolucionarios y recaudar los fondos necesarios sin compromisos inmorales ni con hombre, ni entidad alguna.
Cumplir en la vida histórica del continente, los deberes difíciles que su situación geográfica le señale.
 Fundar un pueblo nuevo y de sincera democracia, capaz de vencer los peligros de la libertad, restaurar la hacienda y salvar al país de los peligros internos y externos que lo amenacen.
 Como se puede observar al leer los objetivos del PRC, no es solo la independencia lo que propone fomentar esta organización revolucionaria, sino que como tareas importantes e impostergables se propone impedir la anexión de Cuba a los Estados Unidos y contribuir a la creación de una República equitativa en la que se cumpliera la máxima martiana de “con todos y para el bien de todos”, razón por la cual su constitución fue una factor de unidad nacional de todos los que querían no solo una patria libre, sino para todos sin distinción de riquezas, ni razas, y en la cual las posibilidades fueran iguales. La no mención directa de los Estados Unidos eran razones estratégicas para poder desarrollar el movimiento en el territorio de esa nación que cumplía una neutralidad cómplice acorde con sus intereses.
 Al morir Martí la dirección del Partido Revolucionario Cubano obvió las bases  que dieron lugar a su nacimiento,  su fin único fue la recaudación de dinero para organizar expediciones para la guerra, las bases humildes y combativas de la emigración no fueron consultadas al disolverlo Estrada Palma en 1898, porque según él, ya había cumplido sus objetivos.
 ¿Habría leído Tomás Estrada Palma las bases constitutiva de este?...si, pero nunca tuvo confianza en su pueblo y lo demostró antes y después de su actuar como Presidente de la República, fue el mejor representante de la burguesía cubana.

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