Ángel de la Guardia Bello
Era
19 de mayo de 1895 justo en aquel paraje donde el Cauto recibía al
Contramaestre, el mismo que el Apóstol describió en su Diario de Campaña, el
mismo del que nos habla como tierras de Rosalío Pacheco y su familia, tierra
llana y vegetación espesa.
Hasta allí había llegado con las tropas de
Bartolomé Masó, medio día ya cuando se
reencuentran con Máximo Gómez que andaba por esos lares buscando las fuerzas
enemigas, que desde Jiguaní avanzaba en su búsqueda, justo allí los primeros
disparos marcaron la decisión del Generalísimo de marchar sobre ellos , junto
con las fuerzas que traían Masó, pero su
deber e intuición guerrera le dijeron que aquel no era lugar para Martí,
le ordena quedarse en retaguardia y marchan en busca del enemigo, quedando el
Apóstol solo, tal vez molesto por no poder participar en su primer combate,
caracolea su caballo, los disparos arrecian y pronto a su lado llega el joven
Ángel de la Guardia Bello[1],
ayudante de Masó que viene de regreso de una encomienda de su de jefe, el será
el compañero de Martí en su único combate, alentado por el hombre que ellos
llaman Presidente, el dueño de la
palabra, el que admiran por lo que dice…fue una cabalgada épica rumbo al lugar
donde escuchaban los disparos, el maestro delante, el joven tras su huella,
sorteando las descargas cerradas y el
humo de la pólvora, de pronto salen a un breve descampado, una cerrada
descarga los recibe, Ángel pierde su caballo y en caída ve desplomarse a Martí,
no sabe su suerte, los disparos son muchos y la espesa maleza le impide saber
de su destino, vuelve a las líneas de los insurrectos y comunica a Gómez la
tragedia, el intento de recobrar su cadáver es heroico, pero el enemigo impide
el rescate del cuerpo, la confusión es grande, desconocen si está herido o
muerto, el enemigo se repliega, con ellos llevan el cuerpo de José Martí, era medio día, tal vez la una
de la tarde, Cuba perdía al mejor de sus hijos, en la hora que más lo
necesitaba.
[1] Miguel
Ángel de la Guardia Bello nació en Jiguaní en 1875, murió en la toma de las
Tunas, en 1897, bajo el mando de Calixto García, fue muerto a los 23 años de
edad siendo ya coronel, por méritos de guerra, del Ejército Libertador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario