miércoles, 13 de septiembre de 2017

LA ASAMBLEA DE JIMAGUAYÚ




Hace 122 comenzó en Jimaguayú, Camagüey la Asamblea Constituyente de la República de Cuba en Armas en las se que discutiría la forma de gobierno y las relaciones entre el poder civil de la Revolución y el Ejercito Libertador cubano. 

 Uno de los principales protagonista de aquella reunión lo fue el Coronel Fermín Valdés Domínguez, el entrañable amigo de José Martí, muerto en combate el 19 de mayo de 1895 defensor de la tesis martiana de crear un gobierno civil pero darle al Ejército Libertador   las libertades suficientes para lograr el objetivo supremo de lograr la independencia.

Exponemos aquí un fragmento de su biografía[1], en la que expone su testimonio de aquella reunión necesaria de la Revolución Independentista de 1895:

El 13 de septiembre de 1895 se reunen en el potrero de Jimaguayú[2], los representantes electos entre las fuerzas independentistas cubanas que se habían alzado contra el colonialismo español, entre los que se encontraba Fermín Valdés Domínguez, elegido por la provincia de Camagüey.

 La Asamblea se inicia con la presentación por el joven abogado Rafael María Portuondo Tamayo del 3er Cuerpo de Ejército, de un Proyecto de Constitución, cuyo punto más polémico fue su artículo 13 en el que se proponía que el Presidente y el Vice-Presidente de la Junta de Gobierno fueran el General en Jefe del Ejército Libertador y su Lugarteniente General, respectivamente.

 Terminada la propuesta, Fermín pidió la palabra para exponer su desacuerdo por el peligro que representaba para la futura república. Alegó que apoyaba en sentido general el proyecto presentado por los orientales, pero que se oponía rotundamente al nombramiento de Presidente y vice-presidente a los cargos de General en Jefe y Lugarteniente General.

  La polémica en torno al tema fue la sustancia básica de la Asamblea y Fermín junto a Enrique Loynaz del Castillo se erigen en líderes y defensores del Gobierno Civil como garantía contra el caudillismo. Al siguiente día el propio Fermín, preocupado porque la intensa discusión creara la división en las filas independentistas y conocedor del criterio martiano al respecto, pidió a la minoría que presentara una propuesta que condujera al logro de un consenso sobre el tema.

Finalmente se llegó a un acuerdo basado en el principio martiano de: “El ejército libre y el país como país, y con toda su dignidad representado”[3] y el 16 de septiembre se aprueba la Carta Magna

  De aquellos días en la Asamblea Constituyente de Jimaguayú, escribirá   nuestro biografiado:

“Si yo pudiera en pocas frases, pintar el patriotismo y la fe con que se reunieron, y el tesón con que discutieron los hombres de la Asamblea Constituyente, yo me impondría esa tarea(...)Queda en mi corazón, como en una urna santa, la alegría y la honra de haber puesto mi nombre humilde, al pie de la constitución de mi patria; de haber sido electo dos veces diputado para aquella Asamblea y que mis compañeros me confiaran la misión de llevar al ilustre Gómez, al genio de nuestra guerra, el mensaje anunciándole que había sido electo por aclamación, Generalísimo de nuestra fuerza”[4]

 En el sexto día de la reunión se eligió el Consejo de Gobierno, presidido por   Salvador Cisnero Betancourt como presidente y Bartolomé Masó como vicepresidente; Fermín Valdés Domínguez fue designado Sub-Secretario del Exterior.



[1] Ramón Guerra Díaz: “Como de la misma raíz” (Biografía de Fermín Valdés Domínguez) en Monografía.com
[2] Lugar donde murió en combate el Mayor General Ignacio Agramonte en 1873
[3] José Martí: Carta a Gonzalo de Quesada. Obras Completas, Tomo III Pág. La Habana, 1975
[4] Fondo Donativo: Leg. 416, Nº de Orden 1 A, Archivo Nacional de Cuba

No hay comentarios:

Publicar un comentario