En
los dorsos de algunas cartas y en algunos papeles escritos y conservado del
José Martí, se conservan dibujos salidos de su imaginación con el oficio de la
vocación y la premura de la inspiración precoz del talento intelectual que
siempre le acompañó.
El hombre que entre otras cosa podía preciarse
de ser un agudo crítico de arte, no era el improvisado aprendiz de dibujante
sino un hombre que tenía ya desde su juventud un concepto de las artes
plásticas y especialmente del dibujo que no dejó de ejercitar durante toda su
vida, por eso es hermoso acércanos a este rincón de la creación martiana para
apreciar algunos de los dibujos suyo que se conservan, para recordar que un día
como hoy 15 de septiembre matriculó en la Academia de San Alejandro, la escuela
habanera de artes plásticas cita entonces en la calle Dragones.
Corría el año 1867 y el joven Martí tenía
apenas 14 años, fue un breve paso por esta escuela, no llegó a concluir el
primer año, pero queda en los libros su nombre y en papelería las huellas de su
inquieta vocación:
No hay comentarios:
Publicar un comentario