miércoles, 5 de diciembre de 2018

¡AQUÍ NO SE RINDE NADIE!



Comandate Juan Almeida Bosque

Hace 62 años[1] en un perdido cañaveral de Niquero fueron sorprendidos los expedicionarios del yate Granma, quienes tras muchas horas de marcha forzada y esfuerzo por llegar al macizo de la Sierra Maestra decidieron descansar en  aquel lugar para luego proseguir la marcha.
 La inexperiencia y el cansancio fueron sus principales enemigos en aquel, muy silencioso lugar, que fue rodeado por las fuerzas armada de la tiranía y luego baleados por hombres mejor armado y de mayor experiencia combativa.
 Alegría de Pío era el nombre de este aciago lugar que devendría en bautismo de fuego de aquella fuerza bisoña que resistió la envestida de las balas y se fue retirando en pequeños grupos, dispersos y desorientados.
 En medio del combate, en la sorpresa de la lluvia de balas alguien habló de la posibilidad de la rendición en medio de aquellas circunstancias adversar, la historia cuenta que del corazón de aquel núcleo guerrillero surgió un improperio que ha marcado la voluntad de los que hicieron y hacemos Revolución: ¡AQUÍ NO SE RINDE NADIE, C...!, era Juan Almeida Bosque uno de los imprescindibles pilares de nuestra causa.


[1] 5 de mayo de 1956, murieron en el combate cinco expedicionarios, otros fueron detenidos y asesinados y varios pequeños grupos siguieron rumba a la Maestra, para hacer la Revolución.

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