Ángel Herrera, bicampeón olímpico
El boxeo es un deporte
de tradición y arraigo en la población cubana, de los barrios humildes han
surgido por años cientos de jóvenes ansiosos de demostrar su maestría en el
ring. Antes del triunfo de la
Revolución los mejores
talentos y otros no tan buenos arriesgaban su vida en peleas digna del circo
romano por su brutalidad. Con la creación del INDER se crea la Federación Cubana
de Boxeo en la que colaboran exatletas profesionales como entrenadores junto a
técnicos soviéticos que desde finales de
la década de los 60s fueron perfilando
la que es reconocida hoy como la “Escuela Cubana de Boxeo” que tiene en
el Dr. Alcides Sagarra su fundador y mayor promotor. En ella la base del éxito
está en la técnica del golpeo, la maestría de los movimientos de riposta y esa
depurada técnica para golpear y recibir lo menos posible, que junto a las dotes
naturales del atleta le dieron a Cuba sus primeros campeones olímpicos y
mundiales después del triunfo de la Revolución, al tiempo que mantenía su supremacía
en el área centroamericana y panamericana.
En 1968 en la Olimpiada de México el boxeo
hizo sus dos primeros podios con los subcampeones olímpicos Enrique Regüiferos (63,5 Kg.) y Rolando Garbey
(71 Kg.).
En los Juegos Panamericanos de Cali, Colombia,
los pugilistas cubanos ganaban el torneo panamericano con 4 medallas de oro y 3
de bronce. Lo más espectacular del torneo fue el debut internacional de Teofilo
Stevenson en los pesos completos quien en un combate memorable perdió con Duany
Bobick de los Estados Unidos, preámbulo de un gran campeón.
En la XIX
Olimpiada celebrada en Munich, Alemania (1972), los
boxeadores cubanos colocaron a Cuba en el podio olímpico esta vez frente a
potencias mundiales como Estados Unidos, la URSS y Polonia. Los cubanos sumaron 31 victorias
en 39 combates, coronándose en tres divisiones, una de plata y una de bronce.
Los medallistas fueron: Orlando Martínez (54 Kg.) oro; Emilio Correa (67 Kg.) oro y Teofilo
Stevenson (más de 81 Kg.)
oro. La medalla de plata al pecho del corajudo Gilberto Carrillo (81 Kg.) y el bronce para Duglas
Rodríguez (51 Kg.).
Como colofón de la gran victoria Teofilo Stevenson recibió la
Copa Val Barker, al boxeador más técnico y
rompió la hegemonía de los pesos completos estadounidense en las Olimpiadas.
Los Juegos Olímpicos de Montreal, Canadá
(1976) fue escenario de un duro torneo
para los cubanos, con un equipo de EE.UU. muy bien preparado y las
tradicionales escuadras de los países socialistas. Seis cubanos llegaron a
finales, tres de ellos frente a boxeadores norteamericanos, entre ellos los
legendarios Ray Leonard de los 63, 5
Kg. Que ganó su medalla de oro frente al cubano Ángel
Aldama. Posteriormente Leonard fue campeón mundial de los circuitos
profesionales, por su altísima calidad y velocidad de piernas. Otro que ganó
frente a cubano, fue Leonard Spink (81 Kg.) quien derrotó a Sixto Soria, en pelea
para recordar. Spink reinó años más
tarde en los pesos completos de las ligas profesionales y el tercer cubano en
caer frente a los estadounidenses fue Ramón Duvalón (51 Kg.) frente a L. Randolph,
otro extraclase que hizo historia. Los
norteamericanos coronaron a cinco campeones olímpicos, en tanto Cuba se ceñía
tres coronas: Jorge Hernández (48
Kg.), Ángel Herrera (57 Kg.), sensacional novato
que fue sin pronóstico y trajo su título olímpico y Teofilo Stevenson (+
81Kg.) coronado por segunda vez en los juegos olímpicos.
La ciudad de Moscú, fue la sede de los Juegos
Olímpicos en 1980 y allí Cuba recupera su corona con seis medallas de oro, 2 de
plata y 2 de bronce. Los campeones olímpicos por Cuba fueron: Bautista
Hernández (54 Kg.),
Ángel Herrera (60 Kg.)
por segunda vez, Ángel Aldama (67
Kg.), Ármando Martínez (71 Kg.), José Gómez (75 Kg.) y ¡Teofilo Stevenson
(+
81Kg.), por tercera vez, el segundo boxeador en lograrlo tras el húngaro, Laslo
Pav!
Una década prodigiosa para el boxeo cubano, no
solo por lo que alcanzó en torneos internacionales, sino por la probada calidad
de los hombres que competían en sus torneos nacionales, que pudieron ser
campeones de cualquier evento, con otras selecciones, baste mencionar el caso
de Ángel Milián, el boxeador que mayor resistencia le hizo a Stevenson y que no
pudo hacer los grandes equipos de la época por la presencia del gran campeón.
Teofilo Stevenson, el atleta cubano de la
década, en cualquier deporte respetado y querido en todos los escenarios
boxísticos y fuera de ellos por su caballerosidad y su patriotismo, que le hizo
rechazar millonarias ofertas para boxear como profesional, es el símbolo del
deportista revolucionario, de origen humilde y erigido en tricampeón olímpico y
multicampeón en otros eventos a fuerza de calidad y dedicación. Es el atleta
símbolo de la Escuela Cubana
de Boxeo.
Rolando Garbey, él junto a Regueiferos
abrieron el camino de triunfos del boxeo cubano en México 68 y se mantuvo
boxeando casi toda la década del 70 alcanzando un bronce olímpico en Montreal,
Canadá y su más alto lauro, el Campeonato del Mundo en La Habana, 1974.
Ángel Herrera
bicampeón olímpico y multipremiado durante
la década en los torneos más importantes del pugilismo amateur, se
afianzó como un atleta de mucho coraje y decisión sobre el ring.
Para continuar la
leyenda los atletas cubanos tuvieron que espera 12 años, Cuba no asistió a los
Juegos Olímpicos de Los Ángeles(1984) y de Seúl(1988), para reaparecer en los
Juegos de Barcelona con un potencial que le dio a Cuba el 5to lugar en el
medallero general y que fue el cenit del deporte cubano, a partir de ahí otra
es la historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario