Ciclón, autor Martínez Pedro
En tiempos dificiles en los que la banalidad va llenando la espiritualidad de la gente y tener cultura es a veces confundido con llenarse de cuanta "información" se lee o te dicen, sin corroborar y sin tener tu mismo un criterio, vale la pena volver a los clásicos y mientras más nacionales mejor, para encontrar nuestras disyuntivas en medio de este hermoso fatalismo de estar enclavados geográficamente frente al mayor emporio capitalista de la Tierra.
Esa es nuestra realidad, ese Goliat no admite ningún "mal ejemplo" y si quieres tener una sociedad distinta, más justa y más inclusiva, aún cuando no somos el país más rico de la tierra, ni somos un dechado de organización, tenemos que estar claro qué defendemos y cuál es el precio que estamos dispuesto a pagar.
"Viví en el monstruo y le conozco las entrañas", diría Martí antes de morir por nosotros, pero recordemos siempre el cierre de esa frase, "...y mi honda es la de David", esa la de la voluntad y la disposición a vivir siempre alerta con la sutilezas de los "grandes medios capitalistas", al fin y al cabo, parte del sistema que no somos.
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