El 10 de mayo de 1895 están ya en el centro
de la antigua provincia de Oriente, en territorio actual de Jiguaní, provincia
Granma, el paisaje cubano lo inspira y ante las aguas turbulentas del río
Cauto, el más largo de Cuba, Martí recuerdas las pasiones humanas, impetuosas,
hirsutas, como este río en pleno mayo con sus aguas turbulentas. Luego vuelve
los ojos hacia el hombre fruto natural
de esta naturaleza:
“10. - De
Altagracia vamos a La Travesía. - Allí volví a ver de pronto, a la llegada, el
Cauto, que ya venía crecido, con su curso ancho en lo hondo, y a los lados, en
vasto declive, los barrancos. Y pensé de
pronto, ante aquella hermosura, en las pasiones bajas y feroces del hombre (...) Viene Francisco Pérez, de
buen continente, enérgico y carirredondo, capitán natural de sus pocos caballos
buenos, hombre sano y seguro. Viene el capitán Pacheco, de cuerpo pequeño, de
palabra tenaz y envuelta, con el decoro y la aptitud
abajo (...)”
Diario de Campaña
de José Martí
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