En la
Clausura de la Conferencia Internacional Por El Equilibrio
del Mundo, celebrada en La Habana los día 28 y 29 de enero del 2003, el líder
de la Revolución Cubana,
Fidel Castro fue el encargado de cerrar aquel evento, que reunió a
investigadores cubanos y extranjeros alrededor del conocimiento del pensamiento
de José Martí, de aquellas palabras traemos una selección:
«¿Qué significa Martí
para los cubanos?
En un documento
denominado «El Presidio Político en Cuba», Martí cuando tenía 18 años, después
de sufrir cruel prisión a los 16 con grilletes de hierro atados a sus pies
afirmó: “Dios existe, sin embargo, en la idea del bien, que vela el nacimiento de cada ser, y deja en el alma que
se encarna en él una lágrima pura. El bien es Dios. La lágrima es la fuente de
sentimiento eterno.”
«Para
nosotros los cubanos, Martí es la idea del bien que él describió.
«Los que reanudamos el
26 de julio de 1953 la lucha por la independencia, iniciada el 10 de octubre de
1868 precisamente cuando se cumplían cien años del nacimiento de Martí, de él
habíamos recibido, por encima de todo, los principios éticos sin los cuales no
puede siquiera concebirse una revolución. De él recibimos igualmente su
inspirador patriotismo y un concepto tan alto de honor y de la dignidad humana
como nadie en el mundo podría habernos enseñado.
«Fue un hombre
verdaderamente extraordinario y excepcional. Hijo de militar, nacido en un
hogar de padre y madre españoles, deriva en profeta y forjador de la
independencia de la tierra que lo vio nacer; intelectual y poeta, siendo un
adolescente al iniciarse la primera gran contienda, fue capaz más tarde de
conquistar el corazón, el respeto, la adhesión y el acatamiento de viejos y
experimentados jefes militares que se llenaron de gloria en aquella guerra.
«Amante fervoroso de
la paz, la unión y armonía entre los hombres, no vaciló en organizar e iniciar
la guerra justa y necesaria contra el coloniaje y la injusticia. Su sangre fue
la primera en derramarse y su vida la primera en ofrendarse como símbolo
imborrable de altruismo y desprendimiento personal. Olvidado y aún desconocido durante muchos
años por gran parte del pueblo por cuya independencia luchó, de sus cenizas, como ave Fénix, emanaron sus inmortales
ideas para que casi medio siglo después de su muerte un pueblo entero se
enfrascara en colosal lucha, que significó el enfrentamiento al adversario más
poderoso que un país grande o pequeño hubiese conocido jamás.
…
«Más allá de Cuba,
¿qué recibió de él el mundo? Un ejemplo excepcional de creador y humanista
digno de recordarse a lo largo de los siglos.
«¿Por quiénes y por
qué? Por los mismos que hoy luchan y los que mañana lucharán por los mismos
sueños y esperanzas de salvar al mundo, y porque quiso el azar que hoy la
humanidad perciba sobre ella y tome conciencia de los riesgos que él previó y
advirtió con su visión profunda y su genial talento.
« El día en que cayó,
el 19 de mayo de 1895, Martí se inmolaba por el derecho a la vida de todos los habitantes
del planeta.
« Es la ya famosa
carta inconclusa a su amigo entrañable Manuel Mercado, que Martí interrumpe
para marchar sin que nadie pudiera impedirlo a un inesperado combate, reveló
para la historia su más íntimo pensamiento, que no por conocido y repetido
dejaré de consignar una vez más: “Ya estoy todos los días en peligro de dar mi
vida por mi país y por mi deber, (…)de impedir a tiempo con la independencia de
Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa
fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré,
es para eso.”
« Semanas antes, al
suscribir en Santo Domingo el Manifiesto de Montecristi junto al ejemplar
patriota latinoamericano Máximo Gómez, de origen dominicano y escogido por Martí
como jefe militar de las fuerzas cubanas, próximo a partir hacia Cuba, entre
otra muchas y brillantes ideas revolucionarias, Martí escribió algo tan
admirable que, aun a riesgo de aburrir, también necesito repetir: “La guerra de
independencia de Cuba(…) es suceso de gran alcance humano, y servicio oportuno
que el heroísmo juicioso de las Antillas presta a la firmeza y trato justo de
las naciones americanas, y al equilibrio aún vacilante del mundo.»
Cuán precozmente
escribió esta frase, que se ha convertido en el tema principal de este
encuentro. Nada hay hoy más necesario y vital que ese distante y al parecer utópico equilibrio.
…
En este instante en que se conmemora el 150
aniversario del natalicio de José Martí, el hombre que quizás por vez primera
en la historia planteó el concepto del equilibrio del mundial, una guerra está por comenzar como consecuencia del más
colosal desequilibrio en el terreno militar que jamás existió sobre la Tierra.(…)
…
Nadie crea que los individuos hacen la
historia. Los factores subjetivos influyen, aceleran con sus aciertos o
retrasan con sus insuficiencias y errores los procesos históricos, pero no
determinan el resultado final. Ni siquiera un hombre tan genial como Martí
–podría decirse igualmente de Bolívar, Sucre, Juárez, Lincoln y otros muchos
hombres admirables como ellos- habría sido conocido por la historia de haber
nacido por ejemplo treinta años antes o después.
En el caso de Cuba. De
haber nacido nuestro Héroe Nacional en 1823 y cumplido 30 años en 1853, en
medio de una sociedad esclavista y anexionista dueña de plantaciones y enormes
masas de esclavos, y sin existir todavía el poderoso sentimiento nacional y
patriótico forjado por los gloriosos precursores, no habría sido posible
entonces el inmenso papel que
desempeñó en la historia de
nuestra Patria.
…
Si algo me atrevo a sugerir a los ilustres
visitantes aquí reunidos sería lo que veo que ya están haciendo. No obstante, a
riesgo de cansarlos me permito repetir y reiterar: frente a las armas
sofisticadas y destructoras con que quieren amedrentarnos y someternos a un
orden económico y social mundial injusto, irracional e insostenible: ¡sembrar
ideas! ¡sembrar ideas! ¡y sembrar ideas!;¡sembrar conciencia!, ¡sembrar
conciencia! ¡y sembrar conciencia!
Muchas gracias.
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