jueves, 8 de septiembre de 2016

OCHÚN EN LA CARIDAD







Hoy es 8 de septiembre, esta fecha ningún cubano la ignora, es el Día de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba y protagonista de una de las más hermosas leyendas místicas para explicar una de las tantas advocaciones de la Virgen María.
 Cachita como la llaman sus íntimos, esos que piden siempre estar bajo su manto protector, no podía nacer en otro lugar que en la región oriental, cuna de la identidad nacional, arropada en aquel lejano siglo XVII por una fantástica historia que ya incluía los tres elementos del etnos nacional: Juan el Indio, Juan Criollo y Juan Esclavo, los tres juanes símbolos de nuestra diversidad racial.
 Será en el siglo XVIII cuando la riada oportunista y criminal de miles de esclavos africanos sirviera para enriquecer una oligarquía criolla que amasará  títulos y riquezas sobre la sangre y el sudor de aquellos infelices que no pidieron venir a esta parte del mundo, pero que si resistieron el desarraigo y la explotación desmedida con su espiritualidad hermosa y simbólica, sus orichas y sus espíritus naturales reencarnados en aquella naturaleza que se parecía tanto a la propia.
 En ese panteón clandestino que tuvo que buscarse equivalentes sincréticos para sobrevivir, la mente del desgraciado esclavo, encontró en la Virgen de la Caridad, los atributos maternales y protectores de la Ochún yoruba, dueña del río, salamera y protectora, maternal y alegre, seductora y domeñadora del carácter  fuerte de Changó o del huidizo Ogún a quien sacó del monte, pero sus atributos de  amor y protección prevalecieron en esa amalgama encontrada de atributos, para afianzarse como la deidad de la vida y la resistencia, manteniendo la hermosura y la capacidad de vencer a través del amor, eso en Cuba y en cada casa hay una Ochún reidora y balsámica que cuida y protege a este pueblo que la ama y le rinde tributo. ¡Aché mi Madre!

No hay comentarios:

Publicar un comentario