El 16 de enero de 1934 muere en La Habana el
luchador comunista e intelectual destacadísimo, Rubén Martínez Villena, hombre
de vida intensa, marcada por un compromiso social que lo llevó a morir
dirigiendo la Huelga General que debió acabar con los restos del régimen machadista
en una Revolución que pasó a la Historia de Cuba como la Revolución Frustrada,
pero fértil semilla para los procesos históricos posteriores de nuestro país.
Descuella
por su intensa labor política Rubén Martínez Villena (1899- 1934) joven abogado
que desde sus primeros pasos como profesional entra en contacto con los
intelectuales de pensamiento más avanzado, haciendo causa junto a los humildes
y en defensa de los intereses nacionales de Cuba. Lidera el grupo que se
pronuncia contra la fraudulenta venta del Convento de Santa Clara (Protesta de
los Trece), acción que da a conocer a la opinión pública a una generación de
cubanos dispuesta a enfrentar los desmanes políticos y administrativos de los
gobiernos de la República.
Participa en el Primer Congreso
Nacional de Estudiantes, en la fundación de la Universidad Popular José Martí y
forma parte activa de la Falange de Acción Revolucionaria, el Grupo Minorista y
el Movimiento de Veteranos y Patriotas espacios que Rubén convertiría en
tribunas para mostrar su inconformidad con la situación social y política
existente en la isla. Con la fundación del Partido Comunista de Cuba en 1925,
Villena encontró un espacio de crecimiento político, vinculándose más
estrechamente a los trabajadores.
Con la
llegada al poder de Gerardo Machado, la labor política de Rubén se incrementa y
durante estos primeros años de su gobierno será un oponente de muy claras
ideas, ingresa al Partido Comunista en 1927 y funge como asesor legal de la
Federación Obrera de La Habana y de la Confederación Nacional Obrera de Cuba,
de la que fue uno sus líderes fundamentales, aunque no quiso asumir la
secretaria general, tal vez por su delicada salud.
“En 1928 es electo miembro del Comité Central del PCC, sin embargo nunca
ostentó cargo oficial alguno, salvo integrante de este Comité, debido a los
prejuicios del movimiento comunista de la época, y los suyos propios, de que un
intelectual no debiera asumir en esa organización la máxima responsabilidad.
Tras la muerte de Julio Antonio Mella, en 1929, por acuerdo del Comité Central
se convirtió en el principal y más activo dirigente del Partido, desarrollando
una ardua labor a pesar de estar afectado de forma aguda por la tuberculosis.”[1]
Los méritos de Rubén como
dirigente comunista lo llevan a convertirse en la principal figura política
dentro del Partido Comunista de Cuba, al que llevó a un plano de vanguardia de
los trabajadores y de los grupos progresistas de la época. Su capacidad y
liderazgo queda demostrada al dirigir la primera huelga política de la Historia
de Cuba[2]
que paraliza el país por más de 24 horas
el 20 de marzo de 1930.
Ese mismo año sale rumbo a la
Unión Soviética, en primer lugar para contactar con los dirigentes de la
Internacional Comunista y en segundo lugar para someterse a tratamiento por su
grave enfermedad. En Moscú trabaja en la Sección Latinoamericana de la
KOMINTERN y mantiene un persistente intercambio con los teóricos del marxismo –
leninismo, cuya asimilación teórica no fue acrítica sino dialéctica al asumir
estas teoría y adaptarlas a las condiciones de lucha de su tiempo y su país.
A principio
de la década del treinta Rubén regresa a Cuba, su enfermedad es irreversible y
su decisión es volver a la lucha contra Machado y morir junto a los suyos.
Desde su lecho organiza y dirige la Huelga General Revolucionaria que llevará
al fin de la dictadura machadista en 1933.
En medio de
la vorágine revolucionaria que sigue a la caída de la dictadura continúa con
sus deberes al frente del partido comunista y
en los preparativos para el IV Congreso Nacional Obrero de Unidad
Sindical. El 15 de enero de 1934 muere este extraordinario intelectual y
dirigente comunista, hombre de profundas ideas sociales, ejemplo de valentía y
entrega, el primer gran dirigente de los comunistas cubanos.
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