Litografía de Roberto Fabelo sobre una foto de José Martí con emigrados cubanos en Jamaica (Colección del Museo Casa Natal de José Martí)
Cuando
se habla hoy del modo espurio en que la disidencia cubana trata de reunir
fondos y levantar cabezas frente al Gobierno
Revolucionario que el pueblo cubano se dio en 1959 con una Revolución,
que pese a todo mantiene el consenso y la mayoría, se acude al nombre de Martí
para infamarlo diciendo que el acudió a los mismos métodos para recaudar fondos
para luchar por la independencia de Cuba.
Desde un primer momento estuvo claro para José
Martí que tales fondos solo deberían venir de los cubanos honestos que querían
la independencia y principalmente de su clase humilde y trabajadora, porque
constituían la base más sana para la nación.
Centavo a centavo con enormes sacrificios de
estos humildes hombres y mujeres que se ganaban el pan con el sudor de su frente,
más la contribución de otros muchos cubanos honestos y de economía desahogada
que pusieron su bolsa al servicio de la causa de Cuba.
A José Martí el gobierno de los Estados Unidos
no le proveyó de un solo centavo, por el contrario, hizo todo lo posible porque
fracasara la revolución independentista y cuando tuvo pruebas suficientes,
incautó todo el material bélico comprado por los revolucionarios cubanos para
darse su propia independencia.
Si algo fiscalizó personalmente Martí fue la
procedencia de cada centavo para la Revolución
que el organizaba y estaba muy claro de que era muy peligroso hacer
“deudas de gratitud” con los poderosos.
A los que alzan banderas contra la Revolución
Cubana, para tratar de retornar al capitalismo no le asiste ni un solo asidero
moral con José Martí y sus ideas, como
fariseos invocan su nombre, pero desde su obra el los desmiente.
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