Desde el 10 de octubre estamos en la jornada de celebración de la Cultura Cubana justamente enmarcada en ese decenio bayamés y cespediano que son el 10 y el 20 de octubre, cuando un pueblo comenzó a mirarse por dentro y se encontró en sus costumbres, hábitos, bailes, cantos y en la literatura, entre otra hermosas formas de descubrir el “ser nacional”.
Les propongo otra mirada a los fondos del Museo Casa Natal de José Martí, esta vez a su rica colección de artes plásticas donada directamente por los artistas o por ese mecenas inolvidable que fue Eusebio Leal.
Quiero empezar por un curioso cuadro salido de las manos maestra de Adigio Benítez Jimeno (1924-2013) donado por él mismo en 1996 a nuestra institución en ocasión del 142 aniversario de José Martí, su sugerente título, “Donde el verso es un siervo herido” es un acercamiento hermoso a esta forma del Apóstol de mostrarnos el mundo desde lo puro de sus sentimientos con ese guiño hermoso a las figuras de origami que se insinúan, en la composición de su cuadro.
Adigio, Premio Nacional de Artes Plásticas es un reconocido artista santiaguero que con sus caricaturas y dibujos supo opinar sobre los males de la República burguesa anterior a 1959 e incorporarse al proceso revolucionario hasta su muerte.
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