Los enemigos del proceso revolucionario cubano, contando por supuesto al gobierno imperialista y demensial de los Estados Unidos, han hecho una nueva apuesta para acabar con la Revolución Cubana, con el mismo guión de hace décadas, con los mismos viejos argumentos que al final podemos resumir en una sola acción: Cuba es una espina clavada en la garganta del Imperialismo yanqui, el mismo que hace más de un siglo José Martí reconoció aún en sus primeros momentos de expansión, advirtió sobre sus características y dejó bien claro de sus intenciones con respecto a una Cuba que aún era colonia, pero que para los cálculos de esos políticos imperiales era la "fruta madura" que debía caer en su patio.
La ingenuidad en política se paga caro, con opresión discriminación y la desaparición de identidad nacional a cambio de covertirnos en un mercado floreciente de su Cultura de Masas, de la banalidad y de esa manera indigna de ser comparsa de los grandes centros hegemónicos.
Son tiempos dificiles, se apuesta por dividirnos y muchos dentro del país tratan de arrimar la braza para su sarten siempre y cuando le beneficie, no en vano hicimos una Revolución humanista y solidaria, a veces ingenua en la aplicación de políticas colectivas que algún "bicho" aprovecha, pero debemos mantener la mente abierta, no vaya a ser que despertemos en una pesadilla liberalista del "salve el que pueda", la Patria está ganada, nuestro deber es mantenerla contra viento y marea, sin exesos, pero sin ingenuidades, parafraseando a Martí: "Con Patria, pero sin amo"
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