lunes, 23 de septiembre de 2019

SEPTIEMBRE, COYUNTURAL Y CUBANO





Hace unos días que no escribo nada para el público, no faltaban, ni las palabras ni la motivación, pero fueron, son, días, en que hubo que apretarse el cinturón uno y dos ojales, para salir adelante en medio de esta crisis “coyuntural”[1] que a todos nos molestan por su sentido retardador de sueños y de deseos de construir un país “próspero y sostenible”[2]
 Los “pendejos” sacudieron el fantasma del “período especial”, como si no estuviéramos vivo y participante, la mayoría inmensa de los que tuvimos que “arar en el mar”, agarrarnos a la esperanza y seguir adelante cuando el mundo político soñaba con una caída del socialismo cubano y su carga de sueños y conquistas: FRACASARON, y aquí estamos, más viejos, pero firmes, cujeados de teorisismos, arando con los “mismos bueyes”, capaces de garantizarles a las generaciones que venían detrás, hoy vivas y actuantes, la capacidad de crítica, la libertad de discernir, el derecho al disparate, la ingenuidad de la evasión, la libertad de irse y volver, si quieren, de Cuba, de acostarse con quien le dé la gana y tener o no tener religión, pero la garantía de que este proceso revolucionario era también por ellos y para ellos y que mientras seamos vecinos de los Estados Unidos, no nos perdonarán la herejía de no ser capitalistas a ultranza, de ser inclusivos, aún con errores, y de ser herederos políticos y morales de dos hombres increíbles e idolatrados, pero muchas veces no entendidos: José Martí y Fidel Castro.
 Hasta otro tiempo, “milenium”


[1] Vaya palabreja para decirle a la gente que como siempre volvíamos a tener problemas con los yanquis y los lacayos de siempre, de adentro y de afuera
[2] Otra frase hecha y convertida en consigna que deja hueca y vacía una intención noble y altruista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario