En estos días de debates y replanteamientos ideológicos, los “plattista” de hoy quieren pasarnos “gato por liebre”, nos hablan de libertad de expresión cuando un individuo mansilla los símbolos y otros utilizan un lenguaje grosero y chabacano para referirse a situaciones cotidianas, su pretendida libertad de expresión deja mucho que desear en una nación que con su REVOLUCIÓN lo primero que hizo fue alfabetizar, abrir los ojos de los humildes, eliminar élites del dinero y asegurarse que sus espacios culturales estén bien representados todos los cubanos con talento y aptitudes, hace rato que la “chabacanería” muestra sus insultantes orejas por muchos lugares y el paternalismo y el ¿qué dirán?, le dan espacios a estos “falsos artistas”, más preocupados del éxito fácil, el reconocimiento de su “gente” y del dinero fuerte por supuesto.
Es una de una nueva pelea de los cubanos contra los demonios, que sin escrúpulos provocan, trasgreden, hacen vida antisocial, y después “cobran” por su traición de la misma mano que ha mantenido este país en eterna confrontación contra el imperialismo, para ellos un solo nombre Mercenarios y Resentidos y para sus apañadores y condescendientes defensores dentro y fuera de Cuba recordarle que esta Revolución la hizo un pueblo, no un “grupito”.
El talento real no llora un espacio, lo asume y desde él expresa ideas no mirando de qué lado se vive mejor sino de qué lado está la razón…lo demás es mediocridad y oportunismo que el tiempo y la historia sabrán poner en su lugar.
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