lunes, 21 de diciembre de 2020

LATINOAMERICA EN JOSÉ MARTÍ

 

Autor: Raúl Martínez

 En el centenario de Simón Bolívar José Martí expresó que El Libertador tenía mucho que hacer en América y que la obra que él había dejado inconclusa, sin terminar estaba, valoró la ecuménica hazaña del venezolano, que emprendió la guerra de liberación de Suramérica, no para hacer una monarquía o para feudo de una oligarquía criolla sino para hacer una familia de pueblos unida donde el bienestar fuera la condición mínima del hombre para su desarrollo.

 Años después otro latinoamericano, esta vez nacido en Las Antillas, en nuestra Cuba, colonia española y con las mayores inversiones de los Estados Unidos fuera de su territorio ya en esta época; defiende el derecho de su isla a la libertad absoluta, ya fuere de España o de cualquier otra potencia y vislumbra los males que traerá a Nuestra América el fortalecimiento del capitalismo ya en su fase embrionaria de imperialismo.

  Su obra no fue adivinación de iluminado, sino conclusiones de un reformador social, objetivo para los asuntos de política, soñador para los cambios que quería para nuestras tierras.

  Quiero traer a estas páginas un deseo de José Martí que mantiene plena vigencia porque aún no se ha cumplido, aunque nunca como ahora para hacerlo realidad. Constituye una hermosa profecía latinoamericana, que a todos los hombres de buena voluntad de estas tierras corresponde contribuir a cumplir:

 “No nos dio la Naturaleza en vano las palmas para nuestros bosques, y Amazonas y Orinocos para regar nuestra comarcas; de estos ríos la abundancia, y de aquellos palmares la eminencia, tiene la mente hispanoamericana, por lo que conserva de indio, cuerda: por lo que le viene de la tierra, fastuosa y volcánica; por lo que de árabe le trajo el español, perezosa y artística. ¡Oh! El día en que empiece a brillar, brillará cerca del Sol; el día en que demos por finada nuestra actual existencia de aldea. Academias de indios; expediciones de cultivadores a los países agrícolas; viajes periódicos y constantes con propósitos serios a las tierras más adelantadas; ímpetu y ciencia en las siembras; oportuna presentación de nuestros frutos a los pueblos extranjeros; copiosa red de vías de conducción dentro de cada país, y de cada país a otro; absoluta e indispensable consagración de respeto al pensamiento ajeno; he ahí lo que ya viene, aunque en algunas tierras solo se ve de lejos; he ahí puesto ya en forma el espíritu nuevo.

...

“Se abren campañas por la libertad política; debiera abrirse con mayor vigor por la libertad espiritual; por la acomodación del hombre a la tierra en que ha de vivir.”[1]

 



[1] La América, Nueva York, noviembre de 1884.  O.C. t.6, pp. 24-26

viernes, 18 de diciembre de 2020

“EL VINO, DE PLÁTANO; Y SI SALE AGRIO, ¡ES NUESTRO VINO!”, JOSÉ MARTÍ

 

Autor Raúl Martínez

Termina un año, un año de trabajo y resultados discretos pero sostenidos para los cubanos, impulsados por la idea y la necesidad de hacer avanzar un proyecto justo y autóctono que tiene a la justicia social y al ser humano como objetivos más importantes.

  Hace casi cincuenta y dos años triunfó una Revolución sui géneris en América,  encabezada por Fidel Castro y con bases profundamente populares, venía a llenar el vacío de justicia y completar las esperanzas frustradas y pospuestas de un pueblo que generación tras generación vio malogrado el sueño martiano de tener una República “con todo y para el bien de todos” y padeció gobiernos “democráticos” con un concepto muy estrecho de pueblo y unos bolsillos muy anchos y esquilmadores.

  Han sido años difíciles, y el que cierra no lo es menos, pero este proceso se ha erguido a pesar de los poderosos enemigos, interno y externos que ha tenido, a pesar de las mentiras que han tratado de ocultar la verdad de un pueblo que mide sus logros no por haber llenado de rascacielos y deslumbrantes centros de lujos sus ciudades, sino por su red de escuelas, hospitales, centros científicos, todos con un sentido humanista  y no de lucro; que puede vanagloriarse por haber eliminado o disminuido a niveles ínfimos flagelos y vicios que hoy caracterizan a buena parte de la sociedades consumistas, cuyos patrones para medir el progreso parten del consumo  y no por la satisfacción de las necesidades básicas de la gente.

  Nuestro Martí, cuya ideología está en la base de este proceso que continua a pesar de los pesares, lapidó a los que conociendo un proceso o ignorándolo, se atreven  a deslegitimizarlo y dijo: “Los hombres no pueden ser más perfectos que el sol. El sol quema con la misma luz con que calienta. El sol tiene manchas. Los desagradecidos no hablan más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz”

  Muchas felicidades para todos los que entran en contacto con estas breves palabras, desde esta isla colmena donde luchamos porque haya menos zánganos y porque ese mundo mejor sea posible. Creo en el ser humano y en su racionalidad, seguiremos teniendo planeta azul para todos, con menos ricos, pero también con menos pobres.

martes, 8 de diciembre de 2020

PEQUEÑA SERENATA DIURNA


 

Pequeña serenata diurna

Silvio Rodríguez

Vivo en un país libre/ Tan solamente puede ser libre/ En esta tierra o este instante/  Yo soy feliz porque soy gigante/  Amo a una mujer clara que amo y me ama/ Sin pedir nada o casi nada/ Que no es lo mismo pero es igual/ Y si eso fuera poco/ Tengo mi canto que poco a poco / Muero y rehago habitando el tiempo/ Como le cuadra a un hombre despierto/ Soy feliz soy un hombre feliz/ Y quiero que me perdonen / Por este día los muertos de mi felicidad/