jueves, 4 de julio de 2019

DEPORTES CUBANOS EN LA REPÚBLICA AQUELLA (I)

  

El 26 de julio de 2019 comienzan en Lima los Juegos Deportivos Panamericanos, las olimpiadas de América en la que cada año que pasa va siendo más dificil para Cuba situarse entre los tres primeros, por varias razones coyunturales que el cubano discute en cada esquina como si fuera cuestión de honor, y de hecho lo es, pero eso es otra historia, veamos cómo comenzó todo en la República burguesa que nació a principios del siglo XX:
 
El beisbol es el deporte de más arraigo en Cuba desde su introducción a fines del siglo XIX. Por esta época se jugaba de forma organizada un campeonato profesional regentado por la Liga General de Base Boll, eran campeonatos de invierno, de octubre a febrero y con cuatro equipos que variaban constantemente a excepción de los dos grandes fundadores de la capital y que arrastraban la mayor cantidad de adepto, los clubes de Almendares y Habana, las dos tradicionales novenas cubanas hasta la eliminación del profesionalismo en 1961.
 Los torneos se juagaban en el “Almendares Park”, sito en las inmediaciones de la avenida de Carlos III y Ayestarán y reubicado 1918 en los terrenos que hoy ocupa la Terminal de Ómnibus Nacionales en la Avenida de Rancho Boyeros y 19 de mayo, el célebre ciclón del 1926 daño mucho al nuevo Almendares Prak que poco a poco se fue convirtiendo en una ruina. En 1930 se inauguró el estadio de La Tropical que pasó a ser la sede de la Liga Profesional Cubana durante este período.
En la temporada 1923-24 participaron los equipos de Almedares, Habana, Marianao y Santa Clara que debutaba llevándose la Liga  con balance de 36 victorias y 11 derrotas.
 El Santa Clara era un fuerte equipo en el que militaban veteranos jugadores cubanos y algunos norteamericanos. Entre los peloteros cubanos que estuvieron en esta novena inicial  se cuentan, Alejandro Oms, “Champión” Mesa, Julio Rojo y José de la Caridad Méndez, entre otros.
 La temporada 24-25 la iniciaron los mismos cuatro equipos, pero a mediación del torneo se retira el Santa Clara y entra el Matanzas a quien se le reconoce el average del Club excluido. El ganador ese año fue el Almendares con 34 victorias y 13 derrotas.
 La serie del 26-27 la  juegan el Almendares, Habana, Cienfuegos y el Club Cuba, esta vez la victoria correspondió al Habana con 23 y 11. Paralelo a este torneo de beisbol se organiza una liga profesional con jugadores descontentos, que no pudieron organizar una segunda temporada.
 La temporada 27-28 se celebró con solo tres equipos,  al no jugar el Cienfuegos,  el Habana vuelve a  triunfar con 22 y 13. El Cienfuegos se reincorpora en la temporada 28-29 y el Habana repite su victoria (32-13). El club Cuba sale de la Liga en campeonato invernal 29-30, reaparece el Santa Clara y por primera vez gana Cienfuegos la Liga Profesional Cubana con balance de 32-19.
 En la temporada siguiente 1930-1931 juegan los cuatro equipos de la pasada, pero esta vez se reducen los juegos a solo siete  juegos contra cada equipo. La crisis de la liga profesional, el poco público que asistía a los juegos obliga a la Liga Profesional a reorganizar la serie. Se desintegra el Santa Clara y reaparece el Marianao que ganó el torneo con 6 y 5 al suspenderse el torneo definitivamente en noviembre de 1930.
 Los clubes Habana, Almendares, Cienfuegos y el debutante Regla disputan un torneo en 1931 ganado por el Almendares con 21 y 9.  En el campeonato 31-32 se reincorpora el Marianao que sustituye al Regla y gana el Habana con 21 y 9.
 El torneo de beisbol profesional 1932-1933 se inició con los mismos equipos, pero se vio interrumpido por la intensificación de las luchas antimachadistas, por lo que fue reconocido ganador el Habana que marchaba al frente con 13 y 9. La serie del 33-34 fue suspendida por la inestabilidad política del país.
Los torneos invernales del beisbol profesional cubano se reanudaron en la temporada 1934-1935 esta vez en el nuevo estadio de La Tropical con los cuatro equipos tradicionales, correspondiendo la victoria al Almendares con balance de 19 y 9.
En el torneo 35-36 reaparece el equipo Santa Clara, reemplazando al Cienfuegos, esta novena ganó cuatro temporadas consecutivas, la mencionada con 33 y 14, la del 1936-37 con 37 y 33, ganando en serie extra al Marianao; la invernal de 1937-38 con 44 y 18 y la última de 1938-39 esta vez con 34-20, en este último campeonato no jugó el Marianao sustituyéndolo en Club Cuba.
 En el campeonato que cierra este período, el torneo de 1939-1940, reaparece el Cienfuegos sustituyendo al Cuba, en lid ganado por el Almendares con 28 victorias y 23 derrotas.
 En este periodo cobra auge el beisbol aficionado organizado, cientos de clubes sociales, de empresas o instituciones,  forman parte de la  base social con la que el beisbol cubano siempre contó. Había una Liga Nacional Amateur que celebraba un torneo anual. En 1923 este torneo fue ganado por la Universidad de La Habana, en 1924 sale airoso un equipo de la policía nacional y en los tres años siguientes hasta 1927, el Vedado Tennis  se lleva el campeonato.
 En 1927 se crea la Liga Intersocial Amateur que promovió la serie Co-Criolla campeonatos hasta 1930 entre el campeón de esta Liga y el de la Liga Nacional. La primera serie se celebró en 1928 ganando el Club Teléfono frente al Vedado Tennis; en 1929 la Universidad gana la Liga Nacional y los telefónicos repiten en la Intersocial y la serie Co Criolla.
 En 1930 el Club Teléfono jugó y ganó la Liga Nacional además de repetir en la liga Co Criolla, pero esta vez frente al Círculo de Artesanos de la Liga Intersocial.
 En 1931 se disuelve la Liga Intersocial y desaparece la serie Co Criolla, pero la Liga Nacional sigue celebrando sus campeonatos ganado este año por el Club Teléfono. Al siguiente año, 1932, gana por primera vez un equipo del central Hershey y en 1933 los célebres Rifleros de Regla.
 Hershey repite en 1934 y 1935, para ceder en 1936 y 1937 frente al Club Fortuna y recuperar el banderín en los tres últimos años de este período: 1938, 1939 y 1940.
  En cuanto a las individualidades del beisbol, la gran figura de estos años fue Martín Dihígo( 1905-1971), bautizado como “El Inmortal”. Debutó a los 16 años  en los terrenos del Almendares Park (1923) con el equipo de igual nombre. Por espacio de 26 aós brilló en los diamantes cubanos y de otros países como México, Puerto Rico, Venezuela, República Dominicana y los Estados Unidos, país en el que jugó en la liga de color, por estar prohibido en las Grandes Ligas de entonces que un pelotero negro jugara en sus equipos.
 Virtuoso en las nueve posiciones al campo, fundamentalmente en el picheo, fue también un bateador temible. Logró la hazaña, no repetida en Cuba de ganar simultáneamente el campeonato de picheo y bateo de la temporada 1935-36. Ganó además el campeonato de picheo en las temporadas 38-39 y 43-44; escogido como el jugador más útil en las series 27-28, 35-36, 36-37 y 41 -42. Como director de equipo ganó con el Santa Clara en la serie 35-36 y con el Marianao en la siguiente, 36-37. Se retiró del beisbol activo en 1948.
 En este período que abarca desde 1923 a 1940 continuó  la inclusión de peloteros cubanos de la Liga Profesional en las Grandes Ligas de Estados Unidos, el primero de ellos fue Pedro Dibut en la temporada 1924-25; Miguel Herrera (1925-26), Oscar Estrada (1929), Fermín Guerra (1937-1951) y René Monteagudo (1938-1945).
 En cuanto a eventos internacionales Cuba organiza el II Campeonato Mundial de Beisbol Amateur en 1939, con la asistencia de Nicaragua, Estados Unidos, Hawai, México y Puerto Rico. Jugado en el estadio de La Tropical fue ganado por la novena de Cuba con balance de 10 victorias y una sola derrota. Además el beisbol amateur de Cuba ganó la medalla de oro en los tres primeros Juegos Centroamericanos.
 El segundo deporte de Cuba el boxeo, ya cuenta con una amplia popularidad en este segundo período del siglo XX (1925-1940), era un modo de vida para muchos jóvenes de extracción humilde que vieron en el mismo un modo de vida, pero además no faltaron los peleadores talentosos que pusieron a  Cuba en los primeros planos del pugilismo mundial.
 La figura máxima del pugilismo rentado en Cuba lo fue Eligio Sardiñas, Kid Chocolate (1910-1988), de los pesos ligeros, quien debuta como profesional en 1928 teniendo como preparador al periodista Felipe Gutiérrez (Pincho), organizador de una escuadra de boxeadores cubanos que en ese año hicieron una gira por los Estados Unidos. De este equipo formaron parte además, el mediano Juan Antonio Herrera, el ligero pesado Reemberto Duo, “Relámpago Sagüero”.
 Penetrar el mercado del boxeo tarifado de los estados Unidos no fue fácil para el “Pincho” Gutiérrez, pero logro contratar una pelea para el Kid Chocolate con el prometedor Eddie Enos, a quien Sardiñas derrotó por fuera de combate en tres asaltos; esta victoria le permitió continuar peleando con los mejores boxeadores de su división en los Estados Unidos, en otros cuatros combates ganados por fuera de combate. Tenía 18 años y ese año ganó veinte peleas, convirtiéndose en el primer cubano en aparecer en el ranking mundial de los profesionales.  Su racha ganadora la interrumpe Jack Kid Berg en agosto de 1930 quedando fijada en 45 victorias consecutivas.
 El 15 de julio de 1931 el “Kid Chocolate” gana la faja la faja mundial de los junior light wieght frente a “Benny” Bass a quien noqueó en siete asaltos  en pleito efectuado en la ciudad de Filadelfia, Estados Unidos.
El 20 de noviembre de ese propio año ganó el título mundial de los ligeros al derrotar en quince asalto a Tony Canzoneri en el Madinson Square Garden de New York.
 “Kid Chocolate” fue un campeón de boxeo que peleó mucho, su calidad y su fama atraían jugosos contratos para enfrentar a los mejores de su peso. En julio de 1932  le dio la revancha a Jack Berg a quien volvió a derrotar inobjetablemente, también discutió la corona en los pesos ligeros, versión del estado de New York, frente  Lew Feiman, en doce asalto. Ese mismo año 32 se organiza una gira por Europa presentándose en España y Francia, frente a los mejores boxeadores locales, a su regreso comienza la decadencia de este gran boxeador.
 En noviembre de 1933 es vencido por Canzoneri quien le propina su primer fuera de combate de su carrera, un mes después pierde el título de los ligeros frente a Frankie Klick, por descalificación en siete asalto. A  partir de ese momento continuó peleando, ganando y perdiendo hasta su definitivo retiro el 18 de noviembre de 1938 en pleito con Nick Jerone, con un resultado de tablas que fue en realidad un homenaje a la gloriosa carrera de Eligio Sardiñas, Kid Chocolate.
 Otro sobresaliente boxeador profesional cubano del período lo fue Esteban Gallard, Kid Charol (1901-1929), de la división de los 63,5 Kg., dueño de un  boxeo elegante que le hizo imponerse en escenarios cubanos y foráneos. En 1926 viajó a Buenos Aires país donde se hace famoso  y donde muere de tuberculosis.
 José Raúl Capablanca continuó su brillante carrera ajedrecística, participando en múltiples torneos y maches, manteniéndose invicto entre 1916 y 1924. Perdió la corona mundial en 1927 frente al ruso Alexander Aliojin, en disputa celebrada en la ciudad de Buenos Aires, con un tanteo de 6 victorias para el vencedor, dos para Capablanca y 25 tablas.
 La derrota no le hizo perder su ímpetu, siguió jugando para demostrar que aún seguía siendo el mejor del mundo. En el torneo de Bad Kissingen en 1928, queda segundo, en Karlovy Vary, 1929, ocupa el mismo lugar. En vano buscó la revancha, Aliojin nunca se la concedió. Aún es un gran jugador pero sus rivales le conocen, saben de sus deficiencias en la apertura y juegan mucho mejor frente a él.
 En la primera Olimpiada de Ajedrez organizada en Buenos Aires, Argentina en 1939, será el primer tablero de Cuba y en su posición gana la medalla de oro individual. Murió el 8 de marzo de 1942 tras haber protagonizado una gran carrera deportiva y convertirse  en uno de los grandes popularizadores del ajedrez,  proponiendo en algún momento ampliar el tablero, para ganar en posibilidades combinativas, así como extender la enseñanza del ajedrez en las escuelas.
 El Club de La Habana era el principal impulsor del ajedrez en Cuba, aunque poco a poco su práctica se fue extendiendo a otras partes de la isla. En 1936 se crea la Federación Cubana de Ajedrez formada por iniciativa de los clubes de La Habana, Artemisa y Caibarién. Para fines del período se crearon numerosos clubes en Matanzas, Camajuaní, Puerto Padre, Victoria de las Tunas, Melena del Sur, Santiago de Cuba, Ranchuelo, Ciego de Ávila y Manzanillo.
 Sobresalen los maestros Miguel Blas Alemán, Francisco Plana, Alberto López Arce, José Paz Peñalver, Marcelino Ceiro y María Teresa Mora.
 En 1926 se inician en Ciudad México los Primeros Juegos Centroamericanos con la participación de 269 atletas de Cuba, México y Guatemala. El evento convocó a 7 deportes: atletismo, beisbol, esgrima, natación tenis y tiro, todos en torneos para hombres, los cubanos se impusieron natación, esgrima y beisbol, en tanto México se impuso en los restantes. La gran figura de Cuba fue el veterano esgrimista Ramón Fonst, ganador del florete, la espada y el sable, de manera invicta.
 Estos juegos se convirtieron en los juegos regionales más antiguos del mundo y tenía como premisa fundamental  ayudar a la preparación de los atletas en su futura participación en los Juegos Olímpicos.
 En 1930 Cuba organiza la segunda versión de los Juegos Centroamericanos, en La Habana, con un programa de diez deportes, se inauguraron los juegos el 15 de marzo de 1930 en el estadio La Tropical, con la inclusión de la féminas en un torneo de exhibición de tenis que solo incluyó cubanas.
 Desfilaron 632 atletas de Cuba, México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Panamá y Puerto Rico. Cuba ganó los juegos, imponiéndose en beisbol, atletismo, futbol, esgrima, natación y tiro, en fraternal porfía con México.
 Nuevamente sobresalió Ramón Fonst ganador del florete y  espada, invicto, no pudiendo ganar el sable por una lesión cuando marchaba al frente con  5 toques a cero de su rival.
 En el atletismo sobresale la figura de José Barrientos, deportista universitario, jugador de fútbol rugby, remero, baloncestista y corredor de distancias cortas quien igualó el record mundial vigente en los cien metros planos con 10,2 seg, marca que no fue homologada. En 1928 la Comisión Atlética Universitaria gestionó y costeó su participación en la Olimpiada de Amsterdan, convirtiéndose en el único representante de Cuba, llegando hasta las semifinales de los 100 metros planos.
 En cuanto al fútbol, tuvo en la década del veinte su época de mayor esplendor en Cuba, animado por las asociaciones regionales españolas y algunos clubes cubanos, que llevaron a este deporte a competir con el beisbol a finales de esa década.
 Surgieron equipos como el Iberia, Unión Racing, luego Fortuna Sport Club, Cataluña, Vigo y el Olimpia. Se disputaba la «Copa Orr» donada por Robert M. Orr, que finalmente fue ganada en propiedad por el Club Hispano.
 En los años 1926, 27 y 28 el fútbol floreció en La Habana llegando a jugar en el mítico Almedares Park de beisbol, los clásicos topes entre el Fortuna Sport Club y el Club Hispano.
 En 1929 se crea la Federación de Fútbol de la República de Cuba que logró su ingresó en la FIFA, su primer gran éxito internacional fue  su victoria en los Juegos Centroamericanos de La Habana y organizó un campeonato nacional hasta 1937. Finalmente la federación cubana preparó una selección cubana que participó en el Campeonato Mundial en Francia en 1938, selección que dejó una grata impresión al empatar un partido, ganar otro frente a Rumanía y perder con Suecia, lo que es aún la única participación de Cuba en mundiales de fútbol y la mejor actuación del futbol cubano en todos los tiempos.
 En cuanto a la rectoría del deporte aficionado se organizó la Unión Atlética Amateur  fundada en 1922, era una organización no gubernamental que nucleó a los clubes y federaciones deportivas cubanas amateur. Su base fueron los clubes privados, base del deporte elitista, sin tener en cuenta el deporte popular. En 1923 el Comité Olímpico Internacional (COI) invitó a Cuba a crear un Comité Olímpico Nacional, entidad que no se creará hasta 1926, pero se  logra que las autoridades del deporte amateur en Cuba nombren un representante ante el COI, en la persona de Porfirio Franca.
 El Comité Olímpico Cubano se crea el 13 de agosto de 1926 con Miguel Ángel Moenck como su presidente, aunque no alcanza su carácter permanente hasta 1937 y su reconocimiento por el COI hasta 1954
 En 1938 se creó el primer organismo gubernamental para el deporte, la Dirección General Nacional de Deporte, cuyo objetivo era impulsar y organizar la práctica del deporte, su primer director fue el Comandante Jaime Mariné que se desempeñaba como presidente de la Comisión Nacional de Boxeo.
 El organismo deportivo arrendó y reconstruyó el “Nuevo Frontón”, rebautizado como “Palacio de los Deportes”. Allí tuvo su sede el ente gubernamental del deporte, además de tener una cancha polivalente en la que se podía practicar: boxeo, baloncesto, jai-lai volibol, balonmano, squasch, pesa, billar, etc. Además la Dirección de Deporte administraba el Estadio de La Tropical, el “Arena Cristal” y el Estadio de Camagüey. También creó varias academias de natación, jai-lai, atletismo y boxeo.


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