En los fondos de nuestra
institución guardamos con mucho celo una hermosa colección de cuadros al óleo
creados por el pintor guinero Miguel Díaz Salinero, un artista de valía pero al
que muchos no conocen en el panorama de la cultura cubana. E n la primera mitad
del siglo XX este artista dedicó a José Martí este conjunto de once retratos,
algunos más logrados que otros, fundamentalmente por las poses forzadas que
tomaba la figura al sacarla del contexto grupal en que fue hecho el modelo
fotográfico, la reproducción que traemos es el retrato más logrado a partir de
la famosa foto dedicada por Martí en agosto de 1870 a su madre, con la
dedicatoria que la mayoría de los cubanos conocemos y repetimos con convicción
de patriotas:
“Mírame madre y por tu
amor no llores/ si esclavo de mi edad y mis doctrinas/ tu mártir corazón llené
de espinas/piensa que nacen entre espinas flores.
Las obras fueron donadas a nuestra institución
por la hija de este artista cubano, Mirta Díaz Betancourt